El Reino de Monelle

"Cuánto nos corresponde. El jardín del que nos expulsaron" . Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,  Gioconda Belli Evas El pecado original fue culparnos, desde Eva todas somos victimarias. Nos merecemos parir con dolor, Un macho que nos domine, las piedras. Nuestros logros son hijos muertos y un destino ya escrito. No podemos sentir placer, no podemos decir que no, no podemos cambiar la historia. No somos más que costillitas de carne. Nos comen a bocados y dicen, con la boca llena, que la culpa es nuestra. Imagen del film "Irreversible" de Gaspar Noé.

"Ll évame entre las dulces sustancias que mueren cada día en tu memoria".  El olvido, Alejandra Pizarnik. Tan pequeña en la oscuridad Entre las raíces del bosque y su humedad de siglos las bestias de la noche clavan sus ojos en la indefensa presa. Ahí sentiste lo que nadie más sintió. Y empalideciste, te volviste un misterio de hielo. Acunaste tu dolor como a un niño muerto. Tan pequeña en la oscuridad. Te abrazaste a las sombras, danzaste con todas tus muertes. Jugaste a la rayuela arrojando la piedrita siempre hacia las líneas, espiando la vida entre tus dedos. Ahora tus pies se hicieron raíces, los demás arboles te roban la luz. Y no querés batallar la carrera al cielo. Tan pequeña en la oscuridad. Ojalá pudiera salvarte.  Ph: Polina Washington.

"Trato a mi corazón como a un niño enfermo, pero no se lo digas a nadie, porque muchos lo mirarían como un crimen".  Las penas del joven Werther​,  Goethe. Escena del film Beginners, de Mike Mills. Sólo los tontos hablan de amor Nosotros elegimos el sujeto tácito, Hace días me dijiste: “sos anormal” Y fue toda una revelación. Jugamos a ser algo, me haces bailar y yo te abrazo, pero en la calle no quiero darte la mano. No te das cuenta que vamos hacia la nada, y eso está bien. Por eso ayer me reí en tu cara cuando me dijiste de ser novios. En el fondo  creo que tuve miedo.

" -Han tomado esta parte -dijo Irene. El tejido le colgaba de las manos y las hebras iban hasta la cancel y se perdían debajo. Cuando vio que los ovillos habían quedado del otro lado, soltó el tejido sin mirarlo".  Casa tomada, de Julio Cortázar. Fotografía de una casa que podría ser la de historia, al menos de la mía. El gigante que soñaba con mi casa Aquella noche mi familia y yo lamentamos habernos mudado de casa. Sobre todo mi hermano mayor, porque la historia que se había inventado para asustarme resultó ser cierta.  Papá había comprado una casa antigua a un excelente precio. Estaba bastante descuidada pero, aún así, resultaba muy extraño el precio bajísimo con que la habían vendido.  ¡Era una construcción gigantesca! Tenía cinco dormitorios, un living enorme, una biblioteca, cocina y comedor por separado. ¡Y nosotros sólo éramos cuatro para semejante caserón! Incluso nos habíamos instalado en la parte trasera, porque la otra estaba en remodelación...